Un oasis en la ciudad

Sin duda, un elemento primordial del Mercado Urbano Tobalaba (MUT) son los espacios al aire libre y los cerca de 21.800 m2 de áreas verdes que contendrá. La arquitectura del paisaje tiene especial importancia en el proyecto, y las arquitectas Paula Livingstone y Javiera Jadue han puesto sobre él su experiencia y creatividad.

Ambas son socias de Arquitectura Paisaje, una oficina dedicada a buscar nuevas formas de intervenir los espacios para que hagan compatible el medio ambiente y las personas que los habitan o utilizan. Es justamente este concepto el que aplicaron desde los inicios de su relación con MUT, que comenzó con un pedido inicial de crear un concepto para el tratamiento del espacio público del proyecto.

Paula explica el proceso creativo detrás del paisajismo de MUT, y cuál es la experiencia que quieren aportar a la ciudad a través de las áreas verdes. Entre ellas destaca el Jardín del Mercado.

¿Por qué son importantes las áreas verdes para este proyecto? 

“Las áreas verdes han sido importantes desde el inicio del desarrollo proyecto en cuanto a crear un espacio abierto, público y asociado a la sustentabilidad. Se proyectan como una especie de contrapunto a los edificios, generando una escala de aproximación más amable y contenida a los diferentes programas. Cuando recibimos el encargo, nos llamó mucho la atención la voluntad de incorporar grandes superficies de áreas verdes en todos los niveles de acceso público. Se nos vino inmediatamente a la cabeza la imagen de los jardines colgantes de Babilonia”. 

¿Qué es lo que quiere transmitir el proyecto a través de sus áreas verdes? 

“Se ha buscado generar una secuencia de espacios verdes capaces de acoger diversas escalas de encuentro. La selección de especies a utilizar en el proyecto se justifica, principalmente, por la presencia del Mercado ubicado en los pisos inferiores. Se busca conectar el paisaje del mercado a través de la introducción de especies productivas y huertos que se incorporan dentro de la selección de especies mediterráneas escogidas para el proyecto”. 

¿Qué es y cómo nació la idea del Jardín del Mercado?

“Necesitábamos unir los diferentes espacios exteriores del proyecto con el Mercado. Ahí fue que se nos ocurrió, junto a Territoria, que la plaza central, ubicada en el nivel 3 fuera como el Jardín del Mercado. Todo empezó con una foto que nos inspiró. En ella había dos edificios, entre ellos un jardín y al medio un sendero. Entonces ahí cambiamos el concepto de que esto no debería ser una plaza urbana, sino que un lugar verde con espacios para habitar. Pasamos por varios conceptos. Para eso viajamos, investigamos mucho, probamos ideas, hasta que después de casi dos años, llegamos al concepto de que esto se tratara de un jardín. O sea, que fuera al revés, no es que hay espacios duros y áreas verdes, sino que hay un área verde que se interrumpe por senderos y lugares de estar”.

¿Cuáles son los principales conceptos de este jardín?

“El jardín estará creado en su gran mayoría por las materias primas que se encuentran en el Mercado. De alguna forma, se quiere generar un espacio recíproco, es decir, que el jardín sea capaz de generar productos y actividades para pequeños microempresarios ligados al cultivo y la naturaleza. En la plaza hay muchas secuencias de espacios pequeños, no hay un gran espacio, y la vegetación tiene mucho que ver con especies productivas o herbáceas. Las plantas son sólo especies mediterráneas, nativas e introducidas que se adaptan muy bien al clima de la zona central de Chile”.

¿Qué experiencia esperan que tengan las personas que visitan MUT?

“Que sientan que es un espacio abierto a todos, que las personas al entrar no sientan que están en medio de la ciudad, sino que en un lugar cobijado, verde, tranquilo y con espacios de encuentro. Queremos generar una secuencia de espacios verdes que conceptualmente se conectan con el mercado a través de olores, texturas y colores. Nos imaginamos el lugar como una pausa dentro de la ciudad”.

¿Cuál es el aporte de estos espacios a las personas y la ciudad?

“El proyecto se ubica dentro de un área densa de la ciudad en donde existen pocas áreas verdes, plazas o lugares de descanso. Los espacios verdes buscan ser una especie de respiro o pausa para las personas que viven, trabajan o circundan el sector. El objetivo de la propuesta es generar instancias de encuentro para niños, jóvenes y adultos, que incorporan elementos de la naturaleza y mejoran la calidad de los espacios”.