Revalorando el lápiz y papel

Felipe Urzúa, de la librería Lápiz y Papel, nos habló sobre cómo las personas se han interesado cada vez más por las manualidades, en productos de arte más específicos y a escribir.

En los últimos años, explorar nuevos oficios y manualidades ha crecido mucho entre las personas, aprendiendo en libros o redes sociales, por lo que han empezado a entender más sobre productos específicos de arte y a tener mayor interés por las manualidades.

Es justamente el revalorar lo hecho a mano, la creatividad y entregar un espacio donde las personas se sientan acogidas en su búsqueda es lo que MUT quiere entregar en nivel -1. Este espacio dedicado a las Industrias Creativas reunirá lo mejor de distintos rubros como moda, calzado, papelería y talleres, entre otros. Será una mezcla de pequeños emprendedores, grandes marcas y un espacio para aprender nuevos oficios y pasatiempos con la idea de formar un mundo centrado en la creatividad.

Sobre el tema, hablamos con Felipe Urzúa, socio de la librería Lápiz y Papel, que tiene artículos de calidad y diseño, quién nos habló sobre cómo las personas han empezado a entender más de artículos de arte y manualidades.

¿Cómo empezó Lápiz y Papel?

“Luego de varios años de trayectoria en el mercado del lujo (joyería y relojería) y en la representación de marcas relacionadas al arte, librería y manualidades, nació en 2018 la librería Lápiz y Papel del barrio el Golf y ahora, también, hay una en Rancagua. Vendemos, principalmente, artículos de librería y arte. Es un lugar entretenido, cool, con productos distintos, que duran mucho y también con un fuerte énfasis en la atención al cliente. Actualmente también tenemos tres sitios de e-commerce (Lápiz y Papel, Lami Chile y Edding Chile)”.

¿Cuál es el público al que están enfocados?

“En librería yo creo que hay tres subcategorías: una librería general, una especializada y de artículos ‘más bonitos’. Nosotros pensamos que no había una que mezclara estas tres, con ciertos límites, claro, pero que juntara diseño, calidad y variedad. Esto último es importante, porque nosotros representamos muchas marcas y somos proveedores de otras librerías, pero, a la vez, también quisimos que otras librerías, que también traen sus propios productos, fueran proveedores nuestros. O sea, no solo vendemos nuestras marcas, sino que tratamos de traer un surtido que haga sentido y deje feliz a todos, más que solo maximizar los márgenes a través de nuestros productos propios. Esto tiene que ver con un espíritu colaborativo, que también es muy importante para MUT”.

¿Cómo será el lugar que tendrán en MUT? 

Pretendemos hacer una tienda Lamy, a la altura de lo que tenemos, diseñada por ello y con algunas mejoras que nos están proponiendo arquitectos, pero es un lugar que busca ser un mundo de lápices, un mundo entretenido, un mundo donde la gente puede probar las cosas, que puede interiorizarse de la marca y vivir el mundo Lamy.

¿Qué es lo que más te gusta de MUT?

Creo que es una propuesta distinta, que viene a apoyar al barrio. Me gusta la arquitectura, los jardines, lo que está pasando adentro, el concepto, y no volver a otro mall más de pasillos con tiendas que no ofrecen nada distinto.

Tratamos de traer un surtido que haga sentido y deje feliz a todos.