
Dei Fratelli: Las pizzas de los hermanos Silva Gandolini

Lo que empezó como un sueño de cinco hermanos, hoy es un próspero negocio donde participan familiares y amigos, logrado crear eventos con un sello italiano, además de abastecer a restaurantes con sus pizzas al vacío, crear un helado propio y están ad portas de la apertura de su primer local. Todo esto, con un cuidado importante del medio ambiente: cultivando gran parte de la materia prima, reciclando y compostando.
“Dei Fratelli nació como un sueño de cinco hermanos (Silva Gandolini), que querían llevar lo mejor de Italia a las casas. La alegría de compartir, el gozar del instante mágico de la comida y disfrutar en torno a la mesa. Es por eso, que el primer servicio de Dei Fratelli fue el catering, conocido como “Pizza Gandolini”. Este consiste en llevar un horno y dos mesones, donde se trabajan las masas e insumos a la vista de todos, acompañado siempre de los grandes clásicos de la música italiana, que hace que se genere un ambiente de alegría en el lugar”, explica Alfonso Silva, fundador y director ejecutivo de Pizzas Gandolini.
A su vez, Alfonso agrega que “si bien fue fundada por cinco hermanos, hoy en día el grupo es amplio, donde trabajamos en familia y amigos de la infancia, formando un grupo consolidado”.
Tres de los hermanos fundadores, Alfonso, Gianluca (director de operaciones) y Tomás (director financiero), nos hablan del negocio familiar.
¿Cuál es la filosofía que hay detrás?
Alfonso: “Nosotros provenimos de una familia italiana que estuvo relacionada al mundo alimentario. Desde las primeras visitas a la fábrica cuando niños o cuando nos metieron por primera vez en la cocina, supimos que el alimento va más allá que una fuente de energía. El alimento es alegría, es reunión, y, sobre todo, es relación. El que come algo, lo hace relacionándose con otros, con quién lo preparó, con la materia prima, con quién obtuvo esta materia prima y con la tierra misma. Es por eso que el propósito es transmitir a través del alimento un mensaje: CREA (conciencia, relación, encuentro y alegría)”.
¿Qué conexión tiene esto con el cuidado del medio ambiente?
Gianluca: “Esto tiene mucha relación porque tenemos conciencia de la relación que existe entre lo elaborado con su materia prima, su origen. Esta conciencia se toma a partir de la observación. Uno se debe dar el tiempo de pausa, para mirar y reflexionar. Nos dimos cuenta que todo es cíclico y cualquier factor que intervenga de forma no natural, lo afecta. Es por eso que el origen de nuestros productos es entender y respetar los círculos naturales. Por lo mismo, producimos parte de nuestros insumos como el tomate, para la elaboración de la salsa, la rúcula, la albahaca, los tomates cherry y las cebollas, en una producción orgánica. Creamos un mini ecosistema con una biodiversidad de plantas como romero, lavanda y ruda, que ayudan para mantener un control biológico sobre las plagas”.
“Luego, los desechos orgánicos son transformados por lombrices californianas, que van descomponiendo los residuos vegetales hasta llegar a ser abono puro para las diferentes variedades de plantas hortícolas”.
Para el futuro, ¿qué planes tienen de expandirse u otros temas relacionados a la sustentabilidad del proyecto?
Tomás: “Ahora estamos remodelando un local donde vamos a tener atención a público, el cual esperamos abrir en enero de 2022. Aquí, queremos armar un lugar de encuentro, donde convergen el arte, la cultura, la música y la gastronomía. Nuestras pizzas serán el plato principal, pero también vamos a ofrecer ensaladas, antipastos italianos y un mix de tablas. Además, habrá una zona dedicada al mundo del vino, para degustar y aprender”.
“Por un lado, en este proyecto un 70% de nuestra basura será orgánica, de la cual gran parte es compostable. Con esto contribuiremos al mismo ciclo de utilizar nuestro compost para mejorar la tierra donde cultivaremos nuestros insumos. Por otro lado, tendremos un sistema de reciclado para el 30% del resto de la basura, del cual estimamos que los materiales reciclables representarán un 80% de esto. Es decir, un porcentaje muy alto de nuestros desechos no terminará en los vertederos”.
¿Cómo les ha ido con el proyecto?
Tomás: “Muy bien, hemos logrado estandarizar nuestro producto a una alta calidad. Con los eventos logramos un crecimiento importante en ventas en tres años y realizamos más de 150 eventos solo en 2019. Como marca nos hemos logrado posicionar en el mercado y con la apertura del local esperamos una retroalimentación positiva en los eventos”.
“También hemos desarrollado otras aristas de negocios, produciendo pizzas congeladas selladas al vacío, principalmente abasteciendo a restaurantes, y creamos el “gelato artigianale”, que ofrecemos en la modalidad catering, ferias y venta al público”.