
Mercados abiertos se alzan como alternativa para poder salir a comer fuera de casa

La gastronomía al aire libre aparece como la opción segura para retomar una de las actividades más añorantes durante el confinamiento: compartir con otras personas en torno a una mesa.
Nunca la vida social había sido tan necesaria, hasta que, por casi un año y medio ha permanecido suspendida a causa de la pandemia por el Covid-19. Y es que, si bien el confinamiento es una herramienta esencial para disminuir los contagios, acentúa la falta de espacios para compartir y recuperar la vida social.
Lo que parecía ser una encrucijada sin salida desde marzo de 2019, ahora la gastronomía se adapta y surgen alternativas como foodtrucks, terrazas o mercados abiertos, que ya suenan como la gran solución a la necesidad de socializar y reactivar este importante ítem de la economía local.
Las experiencias en el resto del mundo no solo demuestran que es posible, sino que comprueban el impacto positivo a nivel económico y de salud mental, dos de los grandes ámbitos que se han visto más afectados durante este período.
Por ejemplo, en Estados Unidos se han reactivado los festivales gastronómicos al aire libre con dos de sus eventos más reconocidos (Chicago Food Truck Festival y Pittsburgh Food Truck Festival). Por otra parte, Buenos Aires festejó el pasado 10 y 11 de julio, una de las ferias gastronómicas más populares de la ciudad: el BA Market.
En el país, a pesar de que todavía no hay eventos masivos, sí hay modelos que parecen estar funcionando muy bien en estos tiempos, que son los modelos de mercados al aire libre, donde es su interior hay distintos restaurantes chicos o carritos de comida. Este es el caso de Merkado Bilbao, Jardín Mallinkrodt, Mastica y Portacafé, entre otros, que permiten tener lo mejor de la comida “callejera”, manteniendo las normas de seguridad del Covid y en un buen ambiente.
Lo otro interesante que se está haciendo en espacios gastronómicos abiertos, es incluir otros eventos o instancias para atraer visitantes, entregando entretención a la experiencia al aire libre y así crear un festival en la calle. Este es el caso de Battersea Power Station en Londres, donde además de los lugares para comer, agregaron espacios de cine y actividades al aire libre. Otros restaurantes han optado por aprovechar las terrazas para música en vivo, incluso show callejeros para crear ambiente.