08 . 05 . 2021

Desafíos para reabrir las oficinas

A medida que hay menos restricciones con el Covid, las oficinas comienzan a reabrir y, con esto, surgen nuevos retos de entregar seguridad a los trabajadores, de coordinación entre los equipos y de flexibilidad.

Lo que para algunas personas es alivio, para otras inseguridad y también el tener que adaptarse a nuevos desafíos.  Así es como se empieza a enfrentar la vuelta a las oficinas con la apertura de las medidas sanitarias del Covid en el país.

Lo cierto es que con cerca de un año y medio de restricciones que van y vienen, gran parte de las oficinas está buscando sus propios métodos para volver, que tienen que ver con generar espacios de seguridad sanitaria para los trabajadores, el coordinarse y trabajar bien en equipos para que el ir a la oficina tenga sentido y continuar con la flexibilidad laboral que algunos trabajadores prefieren.

La seguridad es prioridad

Entre tantos cambios, una cosa sí está clara: tanto para empleadores como para trabajadores la seguridad es fundamental a la hora de volver al trabajo presencial.

Por esto, más allá de los hábitos que ya son rutina (uso de mascarilla, alcohol gel y lavado de manos), ahora que se acerca el momento de volver a trabajar en persona, es necesario que las oficinas se adapten a los nuevos estándares sanitarios para, por ejemplo, regular la cantidad de personas que van a compartir en el mismo espacio, acondicionar los sistemas de ventilación o asegurar la correcta higiene del entorno laboral. En definitiva, que las oficinas ofrezcan medidas y protocolos estrictos para evitar los contagios y dar seguridad.

Trabajo en equipo

A medida que la idea de volver a la oficina se vuelve más concreta, es crucial la coordinación de tareas y turnos al interior de los equipos, para aprovechar el trabajo presencial y favorecer así, la sinergia y colaboración que se da solo al estar frente a frente.

Para esto, es importante el planificar las idas a las oficinas, el tratar que las áreas se junten los mismos días y chequear que los espacios sean adecuados para tener personas presenciales y eventualmente on-line.

Un ejemplo de esto es el caso de algunas oficinas argentinas, que según este artículo de La Nación, están implementando el uso de tags para mediar la interacción social entre los miembros del equipo o están rediseñando los espacios de reuniones para integrar a trabajadores presenciales y remotos.

La flexibilidad se queda

La diversidad de estrategias para abordar el retorno a las oficinas es amplia, pero si en algo hay concordancia, es que la flexibilidad es clave.

Es por eso que una de las mayores conclusiones que arrojó el home office forzado, es que es posible mantener el nivel de trabajo desde la casa y no es un sustituto del trabajo en la oficina, sino que puede ser un complemento. Tal como lo explica este artículo de La Tercera sobre el trabajo remoto “según el informe Technology Vision 2021 de esa misma consultora, un 88% de las empresas chilenas proyecta mantener el teletrabajo en mayor o menor nivel en los próximos meses”.

Así, ya existen alternativas como el “modelo híbrido”, una tendencia que gana popularidad en España según el artículo La Vanguardia y que, como otras opciones, buscan un espacio intermedio entre el home office y el trabajo de escritorio.

Por eso, cada vez son más las organizaciones dispuestas a incorporar la flexibilidad como criterio para idear sistemas que combinen el trabajo presencial y el remoto para obtener lo mejor de cada uno, tal como indica esta nota del medio español ABC  sobre las modalidades mixtas que ya se está implementando con éxito en oficinas europeas.

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