10 . 15 . 2020

El futuro de las oficinas es flexible.

Las nuevas formas de trabajar que ha traído consigo la pandemia exigen flexibilidad. Sobre ella conversamos con Luis Eduardo Carmona, director del Design Lab de Territoria.

Sin duda, el trabajo desde la casa ha sido todo un gran experimento, que ha llevado a replantearse las formas de trabajo, ya sea el lugar físico, el cómo se debería medir el rendimiento y a preguntarse de qué manera influyen las condiciones de trabajo en la calidad de vida de las personas. Para todo lo anterior, pareciera que la flexibilidad va a ser la clave de cómo funcionará la vida laboral de ahora en adelante.

Sobre el tema, Luis Eduardo Carmona, director de Design Lab de Territoria, explica que en este nuevo contexto de cómo trabajar “existen dos aproximaciones bastante contradictorias. Una dice que las ciudades no son necesarias y que ahora todos podemos trabajar desde cualquier lugar, entonces la gente se va a ir a las periferias de la ciudad para vivir más tranquilo y trabajar desde allá. La otra teoría dice que esto es temporal, y que a mediano plazo lo más eficiente, lo más eficaz, es trabajar todos juntos”.

Y así se ha visto en esta nueva normalidad. Personas que trabajan desde ciudades o países donde es más barato vivir, algunos que han flexibilizado sus horas de trabajo y otros que han vuelto a la normalidad de la oficina. Luis Eduardo agrega que para él será una combinación de ambas aproximaciones, pero, sin duda, el trabajar de manera social seguirá teniendo más sentido.

“Creo que es mucho mejor trabajar en un lugar en conjunto, creo en el trabajo colaborativo, no a través de una pantalla. Eso no quiere decir que no vamos a cambiar conductas. Por ejemplo, si tengo una reunión muy temprano en la mañana, que me demora 30 minutos o más en llegar por la hora del taco, obviamente ahora voy a preferir hacerla desde mi casa. Hay que ir facilitándole la vida a las personas. Las empresas van a ir calculando cuánto porcentaje de su gente realmente tiene que estar en la oficina”, explica.

Es justamente esta flexibilidad entre la vida personal y laboral la que ha quedado de manifiesto con estas nuevas formas de trabajar, ya que, sin duda, puede aportar a una mejor calidad de vida. “Creo que vamos a ser mucho menos rígidos. Si tu puedes trabajar desde la librería, desde la plaza, o desde un jardín, vas a ocupar tu escritorio menos y entonces necesitas flexibilidad. El mundo que viene es flexible y tenemos que darle esta flexibilidad a grandes corporaciones o nacientes emprendedores”, afirma Eduardo.

Esta combinación entre grandes y chicos también permite que se generen ecosistemas con un valor agregado a la hora de trabajar. “Las empresas encuentran valor en el qué está al lado. Se arman ecosistemas donde las compañías grandes les agregan valor a los chicos y los chicos a los grandes. Esta flexibilidad también entrega estos aspectos positivos, es generar valor con estas mismas interacciones que se van dando y, en general, esta sociabilización de empresas va a ser más fácil que se de cuando está todo conectado con espacios comunes”, explica Luis Eduardo.

Oficinas MUT

MUT contendrá un total de 39.600 m2 de oficinas integradas al barrio El Golf, que se organizarán en cuatro edificios de 22 pisos que respetan la escala del barrio y ceden sus primeros niveles a los espacios comunes.

De esta forma, las oficinas están plenamente integradas a las plazas y los jardines, los cafés, los restaurantes, las librerías y los servicios de MUT. Este será, de esta forma, un lugar para pensar, conectarse con otras personas e ideas, y desplegar la creatividad. Todo eso en un proyecto con un poderoso programa de sostenibilidad, conexión directa a la red de Metro y el mayor BiciHub de Chile, entre otros servicios.

Sé parte de MUT.

Sé parte de MUT.