
Un oasis en la ciudad

Las arquitectas que diseñaron los espacios verdes de MUT explican por qué es tan importante crear espacios que ofrezcan un respiro o pausa en medio de la ciudad.
Las ciudades, en la medida que son densas, concentran oportunidades. Mientras más próximos estamos, más circulan las ideas, la creatividad, los proyectos, los negocios… Pero esa velocidad con que funcionan los centros urbanos también demanda tiempos y espacios de respiro, de pausa y reconexión. Si eso era cierto antes, lo es aún más en un mundo post-pandemia.
Esa necesidad de encontrarnos y reconectarnos es el que inspira los espacios verdes de MUT, que destina más de 20.000 metros cuadrados a ese propósito. ¿Cómo darles intención a estos lugares, para que efectivamente creen ese remanso en medio de la ciudad? Para hablar de las ideas que inspiraron la propuesta conversamos con Paula Livingstone y Javiera Jadue, dos arquitectas del paisaje que lideraron la ideación y el diseño del Jardín del Mercado y los otros espacios verdes de MUT.
Ambas son socias de Arquitectura Paisaje, una oficina dedicada a buscar nuevas formas de intervenir los espacios para que favorezcan el encuentro entre el medio ambiente y las personas que los habitan o utilizan.
¿Por qué son importantes las áreas verdes para MUT?
“Las áreas verdes han sido importantes desde el inicio del desarrollo del proyecto en cuanto a crear un espacio abierto, público y asociado a la vegetación. Se proyectan como una especie de contrapunto a los edificios, generando una escala de aproximación más amable y contenida. Cuando recibimos el encargo, nos llamó mucho la atención la voluntad de incorporar grandes superficies de áreas verdes en todos los niveles de acceso público. Se nos vino inmediatamente a la cabeza la imagen de los jardines colgantes de Babilonia”.
¿Qué es lo que quiere transmitir el proyecto a través de sus áreas verdes?
“Buscamos generar una secuencia de espacios verdes capaces de acoger diversas escalas de encuentro. La selección de especies a utilizar en el proyecto se justifica, principalmente, por la presencia del Mercado ubicado en los pisos inferiores. Intentamos conectar el paisaje del mercado a través de la introducción de especies productivas y huertos que se incorporan dentro de la selección de especies mediterráneas escogidas para el proyecto”.
¿Qué es y cómo nació la idea del Jardín del Mercado?
“Necesitábamos unir los diferentes espacios exteriores del proyecto con el Mercado. Ahí fue que se nos ocurrió, junto a Territoria, que la plaza central, ubicada en el nivel 3, fuera como el Jardín del Mercado. Todo empezó con una foto que nos inspiró. En ella había dos edificios, entre ellos un jardín y al medio un sendero. Entonces ahí cambiamos el concepto de que esto no debería ser una plaza urbana, sino que un lugar verde con espacios para habitar. Pasamos por varios conceptos. Para eso viajamos, investigamos mucho, probamos ideas, hasta que después de casi dos años, llegamos al concepto de que esto se tratara de un jardín. O sea, que fuera al revés, no es que hay espacios duros y áreas verdes, sino que hay un área verde que se interrumpe por senderos y lugares de estar”.
¿Cuáles son los principales conceptos de este jardín?
“El Jardín estará creado en su gran mayoría por las materias primas que se encuentran en el Mercado. De alguna forma queremos generar un espacio recíproco, es decir, que el jardín sea capaz de generar productos y actividades para pequeños microempresarios ligados al cultivo y la naturaleza. En la plaza hay muchas secuencias de espacios pequeños, no hay un gran espacio, y la vegetación tiene mucho que ver con especies productivas o herbáceas. Las plantas son solo especies mediterráneas, nativas e introducidas, que se adaptan muy bien al clima de la zona central de Chile”.
¿Qué experiencia les gustaría que tuvieran las personas que visitan MUT?
“Que sientan que es un espacio abierto a todos, que las personas al entrar no sientan que están en medio de la ciudad, sino que en un lugar cobijado, verde, tranquilo y con espacios de encuentro. Queremos generar una secuencia de espacios verdes que conceptualmente se conectan con el mercado a través de olores, texturas y colores. Nos imaginamos el lugar como una pausa dentro de la ciudad”.
¿Cuál es el aporte de estos espacios a las personas y la ciudad?
“El proyecto se ubica dentro de un área densa de la ciudad en donde existen pocas áreas verdes, plazas o lugares de descanso. Los espacios verdes buscan ser una especie de respiro o pausa para las personas que viven, trabajan o circundan el sector. El objetivo de la propuesta es generar instancias de encuentro para niños, jóvenes y adultos, que incorporan elementos de la naturaleza y mejoran la calidad de los espacios”.